Mirziyóyev destacó este lunes en un artículo publicado por la prensa uzbeka, de cara a la Cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), que el actual sistema de colaboración internacional, basado en principios y normas universales, empieza a sufrir fallos significativos.
Una de las causas principales de ello es una profunda crisis de confianza a escala global que provoca a su vez confrontación política y el riesgo de revivir los estereotipos de una mentalidad de bloques, señaló el mandatario.
Indicó que en la citada Cumbre, que se celebrará el 15 y 16 de septiembre en su país, planteará que los conflictos armados que continúan en el mundo desestabilizan los flujos mercantiles y de inversión, y atentan contra la seguridad alimentaria y energética.
A todo esto se suman las perturbaciones climáticas globales, la creciente escasez de agua y otros recursos naturales, la disminución de la biodiversidad y la propagación de infecciones peligrosas que, como nunca, ponen de manifiesto la vulnerabilidad de nuestras sociedades, agregó Mirziyóyev.
Para el presidente uzbeko, es obvio que ningún país puede evitar estos riesgos y desafíos globales, o esperar lidiar con ellos solo.
En un mundo interconectado en el que vivimos hoy, la única salida de la peligrosa espiral de problemas es a través de un diálogo constructivo y una cooperación multilateral basada en la consideración y el respeto de los intereses de todos, precisó el mandatario.
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