Los vientos atizaron desde anoche las llamas, combatidas por más de 300 bomberos que tienen muy presente el panorama ya sufrido durante el verano en Gironda, donde los fuegos arrasaron alrededor de 21 mil hectáreas.
El retorno de las altas temperaturas y la sequía sin precedentes que vive Francia constituyen ingredientes que favorecen los incendios, también enfrentados con aviones y helicópteros.
En esta ocasión, los incendios forestales azotan las inmediaciones de la comuna de Saumos, y pese a los esfuerzos de los bomberos, ya quedaron destruidas varias estructuras, incluyendo viviendas.
Según fuentes locales, más de 500 personas fueron evacuadas, una cifra que pudiera aumentar en las próximas horas.
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