El referencial Brent del Mar del Norte avanzó 78 centavos, a 94,78 dólares el barril, mientras el crudo ligero estadounidense West Texas Intermediate subió 79 centavos, a 88,57 dólares el tonel. Expertos opinan que una de las causas del incremento de los precios son las incertidumbres ocasionadas por la escasez de inventarios.
Por ejemplo, la Reserva Estratégica de Petróleo en Estados Unidos cayó en 8,4 millones de barriles, a 434,1 millones de toneles en la semana terminada el 9 de septiembre, su menor nivel desde octubre de 1984, según los datos publicados por el Departamento de Energía.
Desde marzo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, estableció un plan para liberar un millón de barriles diarios de crudo de la Reserva durante seis meses con la finalidad de afrontar los altos precios de los combustibles en el país, elemento que contribuye a la persistente inflación.
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