Así se puso en manifiesto en Málaga, España, penúltima urbe del periplo, donde los asistentes al concierto corearon y bailaron al compás de las contagiosas interpretaciones de la agrupación, paradigma de la música tradicional cubana.
Los itinerarios fuera de Cuba del colectivo se interrumpieron en los dos años anteriores debido a la Covid-19 y en esta ocasión promueven su disco Y sigo pa´lante, además de piezas de amplia popularidad de un repertorio que ya rebasa el cuarto de siglo.
Alrededor de 20 conciertos, en más de 30 ciudades europeas, se han incluido bajo el auspicio de JLP Music Managements, que prevé también el debut en Japón a partir de días venideros.
De acuerdo con publicaciones en las redes sociales, la acogida ha sido entusiasta y en algunos casos ha devenido manifestación de simpatías por Cuba, con banderas del país antillano enarboladas por algunos participantes.
La presencia del Septeto en esos escenarios continuó su trascendente trayectoria internacional, limitada notablemente por la Covid-19 y reiniciada a partir de octubre del 2021, cuando tomaron parte en la edición 49 del Festival Cervantino, en México.
Posteriormente, los artistas comandados por Fernando Dewar se presentaron como integrantes de la delegación cubana en el Día consagrado al país en la Feria de Dubai, durante febrero del actual año.
En el 2015 obtuvieron el primer premio Grammy con el disco No quiero llanto-Tributo a los Compadres, en colaboración con el artista dominicano José Alberto, El Canario, y en el 2018 el segundo con la placa A mi qué-Tributo a los clásicos cubanos.
Con una exitosa carrera musical, en el 2020 se añadió la nominación a los premios Grammy obtenida por el Changüí Guantánamo, con el disco Este es nuestro changüí y la producción a cargo del líder del Septeto Santiaguero.
En ese aval resaltan cuatro nominaciones consecutivas de sus discos al preciado galardón latino y una en la selecta lista anglosajona, además de giras por unos 35 países, donde la música tradicional cubana y la colaboración con intérpretes de talla mundial han sido protagonistas.
Con su sede en el Salón del Son, ubicado a la vera de la Plaza de Marte y muy cerca del Iris Jazz Club, los instrumentistas y cantantes del colectivo mantienen una programación que atrae a los bailadores y a otras personas que disfrutan su variado y amplio repertorio.
oda/mca
