La decisión llega una semana después de que la revista So Foot publicara un reportaje donde se ponían en evidencia numerosas disfunciones en el seno de la FFF, empezando por el envío (según testimonios anónimos) de mensajes de texto de carácter sexual a empleadas por parte del presidente, Noel Le Graet.
La noticia provocó una «denuncia por difamación» por parte de la FFF y una reunión de la ministra de Deportes, Amélie Oudéa-Castéra, con Le Graet, así como la directora general de la FFF, Florence Hardouin, para conocer “las explicaciones de los dos dirigentes sobre los hechos relatados por la prensa y las razones por las que la federación presentó la denuncia”, según apuntó el ministerio.
Tras el encuentro, Oudéa-Castéra les comunicó su intención de “iniciar una misión de la Inspección General de Educación, Deporte e Investigación para auditar y controlar la gestión de la Federación y el respeto de las obligaciones vinculadas a ella”, señaló el comunicado.
“Noel Le Graet se ha comprometido a transmitir a esta misión, con total transparencia, todos los informes elaborados en el último periodo sobre la FFF, y en particular los relativos a su gobernanza y gestión”, añadió la nota ministerial.
A sus 80 años, Le Graet lleva en su cargo desde 2011 y fue reelegido en 2021 por cuarta vez, en un mandato que se extiende hasta 2024.
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