Constatamos una vez más que la Revolución Cubana sigue siendo un símbolo para los que luchan por ese mundo mejor posible, afirmó el diputado Yoerky Sánchez al resumir la presencia de la isla, cuya delegación al encuentro de dos días encabezó.
El miembro del Comité Central del Partido Comunista y del Consejo de Estado resaltó el protagonismo juvenil en ManiFiesta, escenario de debates, conferencias y otras actividades dirigidas a proyectar un futuro diferente, en el cual no imperen la fuerza del dinero y el atropello de los poderosos.
En el caso de Cuba, vivimos jornadas intensas en las que se condenó el bloqueo genocida estadounidense, tanto por amigos belgas y europeos como por latinoamericanos, una solidaridad que agradecimos, expuso en un mensaje-resumen.
De acuerdo con Sánchez, el multitudinario festival acogido por Ostende también aportó el reconocimiento a la nación antillana por su labor internacionalista en el ámbito de la salud, ratificada en plena pandemia de la Covid-19.
Por su parte, la funcionaria del Comité Central Belkis Lay significó la diversidad de causas defendidas en ManiFiesta, entre ellas la búsqueda del empoderamiento de la mujer, un tema en el cual Cuba compartió los avances logrados con la Revolución.
Fue un espacio de mucho optimismo, subrayó.
A propósito de la jornada dominical, la embajadora cubana en Bélgica y ante la Unión Europea, Yaira Jiménez, destacó que un momento de gran relevancia para la delegación de la isla fue su participación en el referendo sobre el nuevo Código de las Familias, un proceso que se desarrolló en el exterior, una semana antes de su materialización en el país caribeño.
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