Durante casi dos meses, no se formó ningún organismo de ese tipo, algo atípico en el comportamiento de agosto.
Según las estadísticas del Centro del Clima del Instituto de Meteorología, el noveno mes del calendario es el más activo en cuanto al nacimiento y desarrollo de los ciclones tropicales .
En Cuba, septiembre representa el segundo de mayor peligro, detrás de octubre, precisó la entidad citada por el diario Granma.
La mayoría de estos organismos de septiembre se originan en aguas del Atlántico, entre las costas de África y el arco de las Antillas Menores.
En dependencia de la posición y fortaleza del anticiclón del Atlántico, describen trayectorias más acentuadas al oeste y oestenoroeste durante varios días, o se inclinan más al noroeste, para después recurvar al nordeste, argumentó el rotativo.
De ahí que, con mayor probabilidad, una parte de ellos penetre en el mar Caribe oriental, y los restantes pasen por encima y cerca del grupo norte de las Antillas Menores.
Menos frecuente, en los días finales del mes, pueden formarse también en el mar Caribe occidental. En la relación de huracanes notorios de septiembre, en Cuba figura el del día 9 de 1919, conocido como el del Valbanera, cuya celebridad obedeció a que provocó el hundimiento del vapor español de igual nombre, con más de 400 pasajeros a bordo, en el Estrecho de la Florida.
Más cercano en el tiempo está, entre otros, el Irma que ingresó el 8 de septiembre de 2017, por la porción oriental de Cayo Romano, al norte de Camagüey.
Este organismo es parte de la reducida lista de huracanes Categoría 5 en la escala Saffir-Simpson que afectó de manera directa al país, recordó el rotativo.
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