“La resolución sobre la necesidad de eliminar esas medidas de represalia contra todo un pueblo es un texto histórico al cual Venezuela apoya desde hace años porque reivindica el derecho a la autodeterminación y el derecho al desarrollo”, aseguró en entrevista a Prensa Latina.
Agregó que su aprobación por la inmensa mayoría en Naciones Unidas desde hace décadas evidencia la inmoralidad de las medidas coercitivas unilaterales que Washington aplica contra Cuba y otros países que decidieron no alinearse con la política de la Casa Blanca y el Departamento de Estado.
Trómpiz consideró que esta iniciativa llevada por Cuba a la ONU durante casi ya 30 años merece, como lo ha tenido, el respaldo de la gran mayoría de los pueblos.
“Debería provocar alguna acción institucional sólida de ese foro multilateral para que esta forma de agresión de Estados Unidos no siga afectando el desarrollo de la mayor de las Antillas”, dijo a esta agencia de noticias.
Al referirse al carácter trasnacional de muchas de estas medidas coercitivas, recordó que en el caso de Venezuela hasta esta fecha le aplicaron 763 represalias directas y otras tantas que suman en total 927.
“De ellas, 438 fueron dictadas por Estados Unidos, 108 por Canadá, 70 por Panamá, 56 por Suiza, 55 por la Unión Europea y 36 por el Reino Unido”, enumeró.
Subrayó que las naciones que dictan estas medidas, «salvo Panamá, que se unió a ellos como un satélite, son los protagonistas durante siglos de guerras, violaciones masivas de los derechos humanos y la persecución a las luchas anticoloniales en América Latina y el Caribe».
“Son países que han tenido la fuerza para imponer y derrocar gobiernos en el continente y provocadores de guerras en la región”, acotó.
“Nosotros identificamos en todo esto una posición de carácter colonial que busca no solo cambios de tipo político en nuestro país -agregó-, sino que además pretenden reivindicar el rol histórico que han tenido como saqueadores de nuestros recursos”.
Comentó el embajador que ahí aparece el caso de la retención ilegal del oro venezolano en Reino Unido, la vergonzosa posición de Estados Unidos de entregar el control de la empresa Citgo a “un grupo de la delincuencia internacional encabezado por un señor de apellido Guaidó”.
Señaló al respecto que ese clan se dedica a usurpar la propiedad de los bienes de Venezuela en el exterior con el apoyo de Washington, Reino Unido y la Unión Europea.
Opinó que en siglos anteriores las monarquías otorgaban patentes de corso para que personajes como Henry Morgan y Francis Drake asaltaran y saquearan en alta mar y en muchos territorios de América Latina y el Caribe.
“Sin embargo, ahora los que actúan como corsarios y piratas son quienes antes concedían esas patentes”, concluyó el diplomático.
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