“Las subidas de precios tienen un impacto muy fuerte en la industria y desgraciadamente hemos visto estas últimas semanas en Europa una reducción significativa del consumo de gas en las grandes industrias”, señaló el responsable del primer proveedor de gas en Francia.
Esta reducción del consumo «es una buena noticia para la cuenta del gas a finales de año, pero una mala noticia para la industria europea», añadió, pues cada vez son más las empresas que se ven obligadas a reducir la producción o cerrar temporalmente ante el aumento de los precios de la energía y los materiales.
La falta de suministro de Gazprom a Europa, motivada por las sanciones económicas impuestas a Rusia, está moviendo a muchas grandes industrias “a trasladar la producción a otras regiones del mundo”, dijo Clamadieu.
Con respecto a la llegada del invierno, descartó que la posibilidad de restricciones pues las reservas de gas en Francia “se encuentran al 95-96 por ciento”, y estarán “al máximo” dentro de unas semanas, aseguró, mientras que las del conjunto de la Unión Europea están «casi» al 90 por ciento de su capacidad.
Sin poder contar con el suministro ruso, explicó que las reservas se están completando “de forma masiva con las llegadas de buques metaneros, que transportan gas natural licuado (GNL)”, triplicando el número de buques que llegaban a Europa hace un año.
Pero en todo caso, explicó, habrá que gestionar “de forma muy atenta estos almacenamientos” para evitar el desabastecimiento al final del invierno, abogando para ello por “una reducción del 10 por ciento del consumo de gas” en Francia rebajando la temperatura de la calefacción en las viviendas y empresas.
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