Artistas del gigante asiático protagonizaron bailes típicos de su país y también coreografías de la salsa cubana y del mambo. Mientras, los antillanos presentaron un fragmento del ballet Gisselle y un instrumental a ritmo de saxofón.
A la actividad cultural asistieron representantes de ambos gobiernos, así como miembros del cuerpo diplomático acreditado en China, cubanos residentes aquí, empresarios y amigos de la isla.
Durante el segmento político, el embajador Carlos Miguel Pereira hizo referencia a los desafíos similares enfrentados por los dos estados y su apuesta por la construcción del socialismo como la vía para alcanzar una sociedad más justa.
“En estos años de vínculos ininterrumpidos, nuestros países han construido relaciones paradigmáticas sobre la base de una sólida amistad, probada solidaridad, igualdad y respeto mutuo (…) Aún en medio de la pandemia, nuestros vínculos continuaron creciendo, fortaleciéndose el diálogo al más alto nivel”, indicó.
Resaltó el fortalecimiento del diálogo interpartidista, deseó éxitos ante la próxima celebración del 20 Congreso del Partido Comunista de China y agradeció el acompañamiento de Beijing en la batalla contra el cese del bloqueo financiero, económico y comercial de Estados Unidos.
Mientras, Qiu Xiaoqi, representante especial del Gobierno chino sobre asuntos de América Latina y El Caribe, recordó que Cuba fue el primer país de su región en formalizar lazos con el gigante asiático y así abrió el camino al establecimiento de relaciones con más naciones del Hemisferio Occidental.
Indicó que los vínculos Beijing-La Habana constituyen un ejemplo de solidaridad, cooperación y apoyo mutuo entre estados en desarrollo.
Asimismo, manifestó la voluntad de su Gobierno de dar nuevos pasos en el futuro para juntos dotar a los nexos de más fortaleza.
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