Durante la crisis sanitaria la deuda pública del país creció de forma progresiva hasta llegar a los 2,91 billones de euros, tras un incremento de 88 mil 800 millones en el primer trimestre de 2022, y de seis mil 200 millones entre abril y junio.
A pesar del ligero aumento de la deuda durante el segundo cuarto del año, la proporción con respecto al PIB descendió en más de un punto, pasando del 114,7 por ciento registrado a finales de marzo, al 113,3 por ciento tres meses después, y ello debido al importante aumento experimentado por el PIB nacional.
Según el documento el aumento de la deuda bruta de las administraciones públicas procedió principalmente del Estado (16 mil 300 millones de euros) y de los entes locales (dos mil 700 millones), mientras que la Seguridad Social y otros organismos de la administración central disminuyeron su aporte en nueve mil 300 y tres mil 500 millones respectivamente.
Francia superó el nivel de deuda establecido por el Tratado europeo de Maastricht (60 por ciento) en 2002, para ir en aumento paulatino hasta llegar a finales de 2019, antes de la crisis del Covid-19, momento en que la deuda pública francesa ya se encontraba en el 97,6 por ciento del PIB.
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