En el retorno de la organización a la vida política tras las vacaciones veraniegas, el dirigente abogó en el norteño departamento de Morbihan por tres o cuatro meses de reflexión conjunta para debatir sobre las opciones y los hechos.
Eso sería bueno para la paz social y para la propia reforma, dijo al subrayar su rechazo al camino de la fuerza para imponer un nuevo sistema de retiro, el cual encuentra una amplia oposición entre organizaciones políticas y sobre todo sindicatos, que convocan a acciones de calle.
Bayrou insistió en que no apoya el escenario de una reforma de la jubilación materializada antes de que termine el año a nombre de la concertación.
Más temprano, el semanario Le Journal du Dimanche publicó una entrevista con el ministro francés de la Acción y las Cuentas Públicas, Gabriel Attal, quien ratificó la decisión del gobierno de impulsar la reforma del sistema de retiro, aunque sin entrar en detalles sobre el método.
La reforma de la jubilación era una de las prioridades del presidente Emmanuel Macron en su primer mandato (2017-2022), pero la pandemia de la Covid-19 y las protestas lideradas por sindicatos lo llevaron a posponerla.
Sin embargo, tras su reelección en abril para otro lustro en el Palacio del Elíseo, el jefe del Estado chocó con una inesperada derrota en los comicios legislativos de junio, que lo hicieron perder la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional, necesaria para adoptar leyes sin grandes obstáculos.
Uno de los temas más polémicos de la propuesta oficialista es la extensión de 62 a 65 años de la edad de retiro, iniciativa que encuentra un rechazo notable entre los gremios y la población.
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