Acorde con Environment Canada, después de azotar la región más oriental, el organismo se desplaza tierra adentro hacia el sureste de Quebec, y el pronóstico es que continuará debilitándose mientras avanza sobre el Mar de Labrador.
Esta mañana aún cerca de 400 mil clientes carecían de fluido eléctrico, a juzgar por los reportes de las compañías Nova Scotia Power, Maritime Electric y Newfoundland Power.
Fiona se ensañó durante la víspera con varias regiones costeras como Channel-Port aux Basques, y las islas del Príncipe Eduardo y Cabo Bretón donde arrasó casas, árboles e instalaciones del tendido eléctrico.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, dijo que el gobierno federal desplegaría las Fuerzas Armadas para ayudar en la recuperación tras los perjuicios causados en esos territorios del este.
El líder de la nación reveló que, ante el actual contexto, decidió suspender su viaje a Japón, donde asistiría a las honras fúnebres del ex primer ministro Shinzo Abe, a celebrarse el próximo martes 27.
Reportes de medios locales aseguran que las olas del mar azotaron fuertemente la ciudad de Channel-Port Aux Basques en la costa sur de Terranova, donde estructuras enteras fueron arrastradas al mar.
También el primer ministro de la Isla del Príncipe Eduardo, Dennis King, manifestó que la devastación parecía estar más allá de lo anteriormente visto en la provincia y que más del 95 por ciento de los isleños se vieron privados del servicio eléctrico.
Fiona produjo vientos con fuerza de huracán (150 kilómetros por hora) cuando tocó tierra poco antes del amanecer de ayer en el este de Nueva Escocia, entre Canso y Guysborough, en el Atlántico canadiense.
Según el Centro de Huracanas del país, el fenómeno estableció un récord no oficial de la presión barométrica más baja jamás registrada por una tormenta tropical que haya tocado en tierra en esa nación.
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