Durante el conversatorio, el también miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba se refirió a la difícil situación económica que atraviesa la Isla, víctima del bloqueo impuesto por Estados Unidos.
El cerco económico, financiero y comercial se recrudeció con otras 243 medidas aprobadas por el expresidente Donald Trump, las cuales afectan el acceso de Cuba a los mercados, el comercio y las finanzas internacionales, precisó.
En medio del desfavorable contexto llegó la pandemia de la Covid-19 y la crisis prolongada que impactó en todos los países del mundo, mencionó.
Asimismo, destacó que a pesar de las adversidades se han implementado un conjunto de medidas como la aprobación de más de cinco mil pequeñas y medianas empresas privadas para desarrollar el comercio y la prestación de servicios en el país, así como incentivos en aras de promover la inversión extranjera y la producción de alimentos.
“Cada vez se hace más importante tener amigos que en los momentos más difíciles nos tiendan la mano y nos brinden solidaridad, como siempre lo han hecho los amigos japoneses”, enfatizó.
Marrero pidió confianza en que la mayor de las Antillas seguirá desarrollándose y siendo esa Revolución justa y solidaria que fundó Fidel, Raúl y el Che.
Por su parte, el profesor e investigador japonés Michihiro Sindo, reiteró el compromiso con la nación caribeña de los casi 70 mil miembros de la solidaridad, agrupados en una docena de organizaciones niponas.
“Nosotros, incluido el gobierno japonés, nos oponemos firmemente al bloqueo y creemos también que debe levantarse inmediatamente la disposición injustificada del gobierno de Estados Unidos de que Cuba es un país patrocinador del terrorismo”, subrayó.
El vicepresidente de la Asociación de Cubanos Residentes en Japón, Hermes Marrero, también condenó el bloqueo y su carácter extraterritorial.
Además, señaló que la comunidad cubana está inmersa en la propagación de la cultura y los valores nacionales en el pueblo nipón.
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