Durante un encuentro en el Palacio de Akasaka, el también miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, reiteró sus condolencias por el fallecimiento de Shinzo Abe, primer mandatario nipón en funciones que visitó la nación caribeña y figura clave en el avance de los vínculos bilaterales.
Marrero insistió en la simpatía del pueblo antillano por el país asiático y trasmitió el saludo enviado por el General de Ejército Raúl Castro y el presidente, Miguel Díaz-Canel. Al mismo tiempo, agradeció la postura nipona de apoyo a la resolución cubana contra el bloqueo.
También aprovechó la ocasión para agradecer al gobierno japonés por la donación de equipos médicos y vehículos destinados al transporte público y de comunales, como parte de la Ayuda Financiera No Reembolsable.
Asimismo, mencionó algunas de las acciones emprendidas por el Estado cubano para recuperarse de la compleja situación económica que atraviesa, como consecuencia del bloqueo impuesto por Estados Unidos y el impacto de la pandemia de Covid-19.
Por su parte, Kishida agradeció la presencia de Marrero en el funeral de Estado de Abe y destacó que su gobierno desarrollaría el legado diplomático heredado del ex primer ministro.
El jefe del Gabinete nipón lamentó los daños tras el paso del huracán Ian sobre el territorio cubano.
Además, rememoró su visita a La Habana en 2015, cuando intercambió con el Comandante en Jefe Fidel Castro, sobre diversos temas como la amistad histórica que une a ambos países, la migración japonesa a la Isla y la postura común contra las armas nucleares.
El encuentro con Kishida marcó el fin de la visita a Japón realizada por Marrero, quien ya se encuentra en Vietnam como segunda parada de su periplo por Asia.
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