La condena fue emitida por la delegación de Cuba a la 41 Asamblea de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) que se realiza en esta ciudad canadiense.
De acuerdo con datos de la aeronáutica civil cubana dados a conocer con anterioridad, esa política pertinaz de Washington provocó el cierre de ventas en varios mercados y obstaculizó transferencias bancarias en el sector de la aviación.
El impedimento de realizar transferencias hacia y desde La Habana limitó el flujo financiero de la línea bandera del país, con un impacto negativo calculado en más de 353 millones de dólares.
La Casa Blanca con su línea dura contra Cuba provocó la cancelación de contratos de arrendamiento y de acuerdos para la transportación de carga.
Otros efectos son, el cierre de cuentas bancarias, la imposibilidad de recibir servicios de proveedores de combustible en los destinos regulares, y problemas para obtener los accesos a las plataformas comerciales internacionales.
De igual forma, se dejaron de percibir ingresos por exportaciones de bienes y servicios, en transportación de carga en ruta directa con Estados Unidos, por un monto de más de cinco millones de dólares.
Además, persisten las dificultades para acceder a la compra de piezas y equipos necesarios para los trabajos de mantenimiento, reparación y conservación de las aeronaves.
En el cónclave fueron debatidos diferentes temas de importancia en el sector, y un tema recurrente fue el papel de la OACI en el desarrollo de una aviación segura y sostenible, con un mayor compromiso con el cuidado del medio ambiente.
Asimismo, fue abordada la aplicación de medidas para cumplir con la disminución de la emisión de dióxido de carbono y la recuperación de su aviación civil.
La nota divulgada por la delegación ratifica el compromiso de Cuba con los principios de la OACI desde su fundación en materia de seguridad operacional y seguridad de la aviación.
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