“Tomamos nota, con profunda tristeza, de la pérdida de vidas, grandes inundaciones, deslizamientos de tierra, daños materiales, desplazamiento de familias y el severo corte de energía que se ha producido como consecuencia de los daños en la red eléctrica de la isla”, señaló Holness.
El jefe de Gobierno refirió cómo un desastre de esa naturaleza es signo del estado de vulnerabilidad de las pequeñas naciones insulares del Caribe ante los efectos del cambio climático Esto, insistió, subraya aún más la urgencia de fortalecer la colaboración en todos los niveles para generar resiliencia y abordar la amenaza existencial del cambio climático para el desarrollo sostenible de nuestra región.
Por último aseguró al presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, la solidaridad de los jamaiquinos y la confianza en una pronta recuperación y retorno a la normalidad.
El huracán Ian atravesó Cuba de sur a norte por la occidental provincia de Pinar del Río durante la madrugada del martes, aunque la fuerza de sus vientos y lluvias ocasionaron daños en otras regiones de la isla.
Las autoridades de la mayor de las Antillas confirmaron dos fallecidos producto del paso de fenómeno y cuantiosas pérdidas materiales.
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