🚨#Faso_Alert
Notre ambassade à Ouagadougou est attaquée 🇫🇷. Des messages circulent depuis un moment invitant à s’en prendre aux ressortissants français et au instituons françaises. L’irresponsabilité du capitaine Traoré et l’action de Kemi seba met des français en danger.@Elysee pic.twitter.com/viL0IZgRli— Gauthier Pasquet🇨🇵 (@Gauthier_Pasq) October 1, 2022
La víspera un grupo de militares dirigidos por el capitán Ibrahim Traoré, protagonizó la segunda toma del poder en ocho meses que vive esa nación africana y aunque en las primeras horas del sábado se desconocía el paradero del mandatario, el gobierno de facto, anunció luego que se encuentra en la base francesa de Kamboinsin, lo cual fue desmentido por París.
El ministerio francés de Exteriores negó formalmente «cualquier implicación en los hechos ocurridos desde ayer en Burkina Faso», pero los militares al mando insisten en que Damiba prepara una contraofensiva con el apoyo del país europeo.
Tras una frágil calma vivida desde la madrugada, medios de prensa, corresponsales extranjeros y testigos aseguran que la situación en la capital del país es tensa y varios grandes ejes de Ouagadougou están bloqueados por las fuerzas castrenses.
Los militares golpistas, quienes expresaron «el continuo deterioro de la situación de seguridad en el país», como pretexto para deponer al presidente, procedieron al cierre inmediato de las fronteras, la suspensión de las garantías constitucionales, la disolución del Gobierno y de la Asamblea Legislativa de Transición.
Por el momento, no se pronunció en torno a respetar el calendario de transición convenido por Burkina Faso y la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (Cedeao), mediante el cual estaba previsto que los civiles regresaran al poder en julio de 2024.
Damiba, también militar, llegó al poder en enero con un golpe de Estado, tras derrocar al presidente Roch Marc Christian Kaboré, usando los mismos argumentos de violencia e inestabilidad nacional.
jcm/ycv