«Todo ataque a nuestras sedes diplomáticas es inaceptable. Llamamos a las partes a garantizar su seguridad, como indican las convenciones internacionales», indicó Anne-Claire Legendre, portavoz de Exteriores y agregó que la seguridad de los ciudadanos franceses en este país es la prioridad.
La vocera pidió a sus connacionales la mayor prudencia y que se mantengan en sus domicilios hasta nuevo aviso, en tanto la Cancillería francesa abrió una célula de crisis en su sede diplomática aquí y otra en París.
La víspera, el ministerio negó toda relación con lo ocurrido en esta nación africana, luego que oficiales leales a Traoré, informaran que el depuesto presidente Paul-Henri Sandaogo Damiba, se encontraba en la base militar de Kamboissin donde Francia tiene soldados como parte de la Operación Barkhane, que combate a grupos terroristas en el Sahel.
Tras conocerse la noticia, decenas de ciudadanos atacaron el sábado la embajada y prendieron fuego a la barrera externa.
«El campo en el que se encuentran las fuerzas francesas nunca acogió a Damiba y menos aún nuestra embajada», señaló Legendre, mientras, el mismo exmandatario desmintió esas versiones, aunque no ofreció detalles sobre su paradero actual.
Damiba, también militar, llegó al poder en enero con un golpe de Estado, tras derrocar al presidente Roch Marc Christian Kaboré, usando los mismos argumentos de violencia e inestabilidad nacional.
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