En diálogo con habitantes de Pinar del Río, la provincia más dañada por el paso del meteoro el pasado 27 de septiembre, el mandatario destacó la rapidez con la que avanzan esas labores en varios territorios.
Afirmó que en la medida de ese progreso, fuerzas de Mayabeque, La Habana, y el municipio especial Isla de la Juventud, se sumarán a las del resto del país que contribuyen con esos trabajos en Pinar del Río y Artemisa, las provincias más afectadas.
El jefe de Estado explicó que ante un golpe de esta magnitud las personas reaccionan de diferentes maneras, por lo que reclamó la máxima información al pueblo, teniendo en cuenta las dificultades existentes en la comunicación en los lugares más castigados por Ian, como consecuencia de la falta de fluido eléctrico.
Una parte de la población -dijo- reacciona de inmediato y se suma a los esfuerzos, otros se incorporan poco a poco, y algunos tienen preocupaciones lógicas y hacen reclamos desde una posición cívica y decente.
Sin embargo, apuntó, lamentablemente hay un reducido grupo de personas que de una manera muy vulgar, indecente, reclaman desde posiciones de incomprensión total, retando, ofendiendo a las mismas personas que están en función de resolver sus problemas, en lugar de colaborar para resolverlos.
En ese sentido, repudió las manifestaciones de vandalismo como cerrar vías, lanzar piedras contra objetivos económicos o sociales que, afirmó, carecen de legitimidad y hay que enfrentar con argumentos y también con las leyes.
Esas situaciones se atenderán con el rigor de las leyes que desde la Constitución y el Derecho protegen la estabilidad de la población y la convivencia social adecuada para que haya paz y armonía, aseguró.
Denunció los nexos de la contrarrevolución, que desde el exterior alienta y paga ese comportamiento, como parte de las campañas de desestabilización contra la isla.
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