Tras el registro de precipitaciones durante el domingo, que fue considerado localmente intenso en 24 horas con poco más de 108 milímetros por el Centro Meteorológico Provincial, no cesan de caer las aguas que se intensifican por intervalos al igual que disminuyen por breve tiempo. A pesar de esos volúmenes húmedos, las 11 presas santiagueras apenas rebasaban la mitad de su capacidad de almacenamiento, una situación que debe mejorar en la medida que se mantengan estas condiciones meteorológicas.
Al menos dejaron de asustar las descargas eléctricas que pasada la medianoche del sábado tronaron sobre la urbe, para interrumpir el sueño de muchas personas que se enteraron después de que fueron resultado de las nubes de desarrollo vertical asociadas a la vaguada.
Así comienza el lunes, con las molestias derivadas de esta situación meteorológica prolongada, pero distante de la que se vive en provincias occidentales del país, incluida la ciudad capital, donde el impacto del huracán Ian le ha cambiado para mal la existencia a cientos de cubanos.
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