A las críticas de partidos y sindicatos, este proyecto estrella de Macron para la presente legislatura, se suma ahora la oposición ciudadana que de una forma clara mostró su rechazo en la encuesta con un 18 por ciento de entrevistados que se mostraron “en contra” y un 48 por ciento que se manifestó “totalmente en contra”.
En el otro extremo, solo un 23 por ciento dijo aprobar las propuestas previstas del proyecto de ley, y un ocho por ciento se posicionó “totalmente a favor” de aumentar la edad legal de jubilación a los 65 años, o de acabar con los regímenes especiales de cotización a la Seguridad Social.
Incluso entre quienes muestran una posición política cercana al presidente, la encuesta destacó que un 45 por ciento afirmaron estar a favor de la reforma, mientras que idéntico porcentaje se posicionó en contra.
Además, y al margen de su apoyo o rechazo a la eventual reforma, solo el 35 por ciento de los encuestados dijo “entender los objetivos” que persigue la ley, frente al 55 por ciento de los entrevistados que declararon no entender el texto legal.
El gobierno propuso este miércoles a los agentes sociales tres rondas de conversaciones bilaterales, desde mediados de octubre hasta mediados de diciembre, para debatir consultas sobre la ley, pero los sindicatos ya mostraron su contrariedad ante un calendario que consideraron “demasiado apretado”.
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