Durante el encuentro conversaron sobre las relaciones de amistad que existen entre tangerinos y cubanos y el visible potencial para desarrollar los lazos de cooperación con la ciudad de La Habana.
Lymouri expresó el deseo de su administración de desarrollar acciones de intercambio en lo cultural y académico, entre otros campos, con los países latinoamericanos acreditados en Marruecos, incluido Cuba.
Durante su estancia en la ciudad, el embajador visitó varios proyectos de desarrollo social-cultural y de restauración patrimonial que muestran la preocupación por rescatar sus bienes históricos y ofrecer oportunidades de desarrollo a niños y adolescentes interesados en las artes.
El diplomático cubano quedó impresionado con los resultados del Plan Maestro del Puerto de Tánger, el cual puede servir de experiencia para las autoridades de La Habana, donde se desarrolla igual iniciativa.
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