A 55 años de que fuera asesinado en La Higuera, Bolivia, el mundo entero le rinde tributo y se realizan homenajes hasta en los sitios más recónditos. Yo visité el lugar donde lo mataron y con orgullo veo que ahora pasó a la inmortalidad y dentro de 200 años seguirá estando presente, aseguró Ferrer en diálogo con Prensa Latina.
El guerrillero argentino-cubano fue para Calica el compañero de la infancia, la juventud y de un viaje por varias provincias de Argentina, Bolivia, Perú y Ecuador, realizado después del que el Che llevó a cabo con Alberto Granado (1922-2011).
Tengo un gran retrato en mi escritorio del Ernesto que se acababa de graduar de Medicina y me proponía hacer ese recorrido que terminaría para él con el encuentro con el comandante Fidel Castro (1926-2016), la expedición del yate Granma y la lucha en la Sierra Maestra, rememora.
Asimismo, precisó que participó en una pequeña etapa del periplo que llevaría a Guevara a conocer otras partes de Latinoamérica y forjarse como revolucionario.
Su recuerdo siempre está latente. Al principio, pensar en la fecha en que un hombre de 39 años, mi amigo, fue asesinado, me causaba una tristeza enorme, pero con el tiempo este día se transformó en una ocasión para acordarme de muchas cosas, señaló.
Calica consideró que “el ejemplo del Che es importantísimo para la Latinoamérica de hoy pues él representa la lucha contra el imperialismo que mantiene, entre sus canalladas, actos criminales como el bloqueo a Cuba”.
“A Ernesto no lo pudieron borrar, aunque hubiese sido lo ideal para ellos. Es una figura internacional que se consagró en Cuba y forma parte de la historia de ese querido país. Para los argentinos, es un orgullo que un compatriota luchara en la Sierra e impulsara una Revolución que hoy es invencible”, concluyó.
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