El gigante del sector puso como condición el fin del paro en refinerías y depósitos que inquieta a los conductores del país desde hace una decena de días, medida adoptada por el sindicato para reclamar un aumento salarial del 10 por ciento a una empresa que en el primer semestre del 2022 logró beneficios de más de 10 mil millones de euros.
Las negociaciones, inicialmente previstas para el 15 de noviembre, permitirán definir cómo los trabajadores se beneficiarán de los resultados excepcionales de TotalEnergies, señaló en un comunicado la compañía.
Asimismo, afirmó que en el diálogo también considerará la inflación durante el año en curso, la cual en los últimos meses ha rondado un seis por ciento, nivel sin precedentes en casi cuatro décadas.
La falta de gasolina y diésel empeoró este domingo en Francia, donde pasaron de un 20 a un 30 por ciento las estaciones con problemas de suministro en al menos un producto, generando filas de vehículos y mucha preocupación.
Esta mañana la CGT había decido extender la huelga que afecta a refinerías de los grupos TotalEnergies y ExxonMobil, en rechazo a la falta de respuesta de la Dirección General del gigante petrolero francés ante las demandas de los trabajadores.
La CGT envió una carta abierta ayer al presidente-director general de la compañía, Patrick Pouyanné, a quien propuso limitar sus reivindicaciones a la cuestión del incremento salarial, en aras de buscar una solución a la crisis.
También hoy, la ministra para la Transición Energética, Agnès Pannier Runacher, llamó a los dirigentes sindicales y de las empresas concernidas a encontrar sin demora una salida.
Los franceses no deberían pagar las consecuencias de un movimiento social, este conflicto debe cesar, subrayó.
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