De acuerdo con el sindicato, uno de los más importantes de Francia, la protesta que tiene en vilo al país desde hace 10 días se amplía en rechazo a la falta de respuesta de la Dirección General del gigante petrolero francés TotalEnergies ante las demandas de los trabajadores.
La CGT envió una carta abierta ayer al presidente-director general de la compañía, Patrick Pouyanné, a quien propuso limitar sus reivindicaciones a la cuestión del incremento salarial, en aras de buscar una solución a la crisis que este sábado tenía al menos a una de cada cinco estaciones proveedoras de combustibles sin uno o más productos, provocando largas filas.
Con la huelga, están detenidas las principales refinerías de TotalEnergies y las dos de la compañía estadounidense ExxonMobil.
En un contexto de crisis energética por el conflicto en Ucrania, muchos franceses muestran preocupación por la falta de gasolina y diésel en decenas de estaciones, por lo que el presidente Emmanuel Macron llamó a la calma.
Por su parte, el ministro de Transporte Clément Beaune negó que existan problemas generales de aprovisionamiento en el país, esgrimiendo que se trata de situaciones localizadas como resultado de movimientos sociales.
Instamos a la responsabilidad a las empresas y las organizaciones sindicales para que la situación se resuelva cuanto antes, dijo.
La penuria más notable de combustibles se reporta en el norte del país, donde el sábado cuatro de cada 10 estaciones tenían dificultades, obligando a tomar medidas como la prohibición de llenar bidones, mientras el Gobierno anunció la posibilidad de liberar reservas estratégicas para atenuar la crisis.
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