Los últimos soldados estacionados en este país, que aseguraban una misión logística instalada en el aeropuerto de Bangui-MPoko, partirán en los próximos meses, y aunque no trascendieron detalles sobre el calendario de retirada, algunas fuentes aseguran que el último plazo está fijado para fin de este año.
El anuncio se produce justo cuando las tensas relaciones entre París y Bangui llegan a su más bajo, tras las acusaciones de Francia contra el Gobierno centroafricano de aliarse con Rusia.
Francia suspendió su cooperación militar con República Centroafricana en abril de 2021 y la Unión Europea congeló sus misiones de entrenamiento en diciembre de ese mismo año.
El país europeo es a menudo blanco de manifestaciones hostiles en este país, afectado por la crisis política y de seguridad desde la caída de François Bozizé en 2013.
El sentimiento antifrancés se intensifica cada vez más en la región tras el ejemplo de Mali, cuyo Gobierno expulsó a los galos de su territorio en agosto pasado, la presencia de los franceses se vio amenazada durante el más reciente golpe de Estado en Burkina Faso, cuando seguidores del nuevo Ejecutivo atacaron la sede diplomática gala en ese país.
Francia mantiene tropas en el Sahel desde 2013 como parte de la Operación Barkhane, creada para combatir a las milicias islamistas en la región, sin embargo, tras constantes fracasos y el aumento de la inestabilidad, naciones como Mali, Chad y Burkina Faso, todas antiguas colonias francesas, acusan a las tropas de ayudar a los terroristas.
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