En sencillo pero emotivo acto, efectuado en el Parque Máximo de esta ciudad, en la provincia Peravia, cuna del Generalísimo, fue conmemorada la fecha y colocadas ofrendas florales frente al busto del egregio combatiente dominicano en su honor y de los 80 oriundos de este país que combatieron en las guerras de independencia cubanas.
A intervenir en la actividad, el presidente de la Fundación Yván Peña rememoró el inicio de las luchas de Cuba por liberarse de la metrópoli española en 1868 y la trascendencia de esos hechos e hizo un recuento histórico de aquel momento.
También el representante de los solidarios con Cuba, Joaquín Bautista se refirió al hecho histórico y destacó el esfuerzo del pueblo cubano por seguir fiel a sus tradiciones de luchas en medio de la difíciles condiciones en que hoy vive esa nación.
Denunció el injusto bloqueo que durante más de seis décadas el gobierno estadounidense mantiene sobre ese pueblo y manifestó su solidaridad con la “nación hermana” luego del paso del huracán Ian.
Por su parte, la embajadora de Cuba en Dominicana, Milagros Carina Soto, rememoró aquel 10 de octubre de 1868, momento en el cual fueron iniciadas las luchas independentistas de Cuba.
“Hoy es un día grande para la patria fundacional pues empezó nuestra lucha por la emancipación”, dijo.
Habló de aquel momento, del transitar hasta nuestros días, de la Revolución cubana liderada por el líder histórico Fidel Castro y de las luchas actuales que libra su país contra quienes intentan hacer retroceder “los logros de nuestro país, de nuestro pueblo”.
Mención, especial, precisó, «para quienes como ustedes se mantiene solidarios a nuestro lado», destacó lo que eso significa y como la solidaridad internacional ha jugado un papel esencial en la lucha de los cubanos por mantener su independencia, algo con mucha vigencia cuando los enemigos arrecian sus acciones contra la isla.
El 10 de octubre de 1868, el abogado Carlos Manuel de Céspedes, considerado el Padre de la Patria, proclamó el comienzo de la guerra emancipadora desde su ingenio Demajagua, al tiempo que liberó a sus esclavos.
La lucha por la independencia iniciada en el oriente de Cuba prendió la llama de la insurrección armada que en esa primera etapa duró 10 años; le siguieron la llamada Guerra Chiquita (1879-1880) y la Guerra de independencia (1895-1898), organizada por José Martí y cuya victoria total fue frustrada por la intervención estadounidense en la contienda.
Tras más de medio siglo de República neocolonial, impuesta por el poderoso vecino del norte, el 1 de enero de 1959 la isla logró su definitiva independencia con el triunfo revolucionario del Ejército Rebelde.
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