“Sabemos que fuimos superficiales. Debimos tocar (la carga) con la mano y tener la certeza de los bultos que habían llegado”, dijo el directivo sin mediar pregunta en el afán de asumir la responsabilidad y ofrecer disculpas públicas en relación al aplazamiento del certamen.
En conferencia de prensa organizada en el estadio Latinoamericano, de esta capital, Pérez intentó mitigar las repercusiones de sus palabras en el programa radiotelevisivo Mesa Redonda -el día 29 de septiembre-, cuando informó que todos los aseguramientos estaban listos para el comienzo del citado certamen el pasado 8 de octubre.
Pero lejos de escucharse la voz de “play ball”, la competencia fue postergada a menos de 48 horas de su apertura en la ciudad de Bayamo, Granma, lo que derivó en un aluvión de quejas en diferentes plataformas digitales.
Periodistas de diferentes medios y seguidores expusieron sus puntos de vista y avivaron el debate alrededor de un suceso inédito en la historia del deporte en cuestión en la mayor de las Antillas.
Debido a ello, el también presidente de la Federación Cubana de la disciplina explicó que –en el momento de sus declaraciones- tenían 59 bultos, pero realizaban un recorrido por las provincias del país y el azote del huracán Ian imposibilitó acceder a esa primera carga.
Empero, repitió, “nada de esto es una justificación” de los problemas suscitados en cuanto a la llegada de los uniformes de los seis equipos convocados para la versión fundacional de la justa.
Asimismo, reconoció las grietas de la estrategia de comunicación utilizada, con errores que saltaron el foco mediático hasta convertirse en virales rápidamente, y puntualizó que tienen en los almacenes otros 141 paquetes, a la espera de los 59 que restan para completar el pedido a la firma Teammate.
A la interrogante de Prensa Latina sobre qué plan meditan para revertir el desfavorable contexto, Pérez afirmó que la principal acción será “trabajar de forma conjunta”, “ponerle el mayor empeño” y entender que la lid “siempre será perfectible”.
Por ahora, reiteró que solo se informará la nueva fecha de inicio de la Liga Élite cuando tengan todas las certezas de que poseen la totalidad del equipamiento, mientras que miembros de la entidad confirmaron a nuestro medio que “los equipos continuarán la preparación”.
En la Liga de marras, llamada a convertirse en bandera dentro del deporte en la isla, las selecciones de Tabacaleros, Portuarios, Centrales, Ganaderos, Agricultores y Cafetaleros disputarán 50 encuentros en una fase regular de la cual emergerán cuatro clasificados a la ronda de playoffs.
El evento antecederá a torneos importantes en 2023, pues, de hecho, el campeón representará a Cuba en la venidera Serie del Caribe, prevista del 2 al 10 de febrero en dos estadios del área metropolitana de Caracas, Venezuela.
Además, será crucial camino al V Clásico Mundial (marzo) y competencias multidisciplinarias como los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador (junio-julio) y Panamericanos de Santiago de Chile (octubre-noviembre).
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