El coordinador general del certamen, Heriberto Cabezas, anunció la asistencia de los conjuntos Buenos Aires Ballet, de Argentina, las Compañías Nacionales de Danza de México y España; así como intérpretes de Brasil, la Federación Rusa, Italia, Gran Bretaña, República Checa y la nación anfitriona.
Cabezas ratificó la presencia de la bailaora española Sara Calero, el brasileño Gustavo Carvalho, el ruso Semyon Chudin, el también español Joaquín de la Luz, la italiana Susanna Salvi y la coreógrafa británica Gemma Bond.
En conferencia de prensa, resaltó el honor que significa para la dirección del Ballet Nacional de Cuba y sus miembros contar con la participación de tales personalidades en el certamen, avalado como uno de los más prestigiosos en el mundo de la danza.
El presidente del equipo creativo agradeció en particular la representación íntegra del grupo dirigido por de la Luz, que regalará al público cubano un espectáculo del Ballet Carmen durante los últimos tres días de la cita.
También destacó la puesta del clásico Giselle que exhibirán el propio de la Luz y la bailarina rusa del American Ballet Theatre y el Ballet de San Francisco, María Kochetkova, con la música de la orquesta Sinfónica del Gran Teatro de La Habana Alicia Alonso.
La insigne representante del Romanticismo y la danza clásica tiene una temporada exclusiva que figura entre los momentos más atractivos del cartel pues unirá a figuras cubanas y estrellas de otras importantes compañías.
Entre las funciones con más expectativas se encuentra la del 2 de noviembre, pues se espera la reaparición en escena de la primera bailarina y directora general del Ballet Nacional de Cuba, Viengsay Valdés, en la interpretación del personaje protagónico del ballet Giselle.
De la programación Cabezas exaltó las presentaciones de la danza contemporánea por intermedio de las agrupaciones cubanas Acosta Danza, Malpaso y Mi compañía, lo cual deviene un homenaje al Padre de la Danza Moderna, Ramiro Guerra, en el centenario de su natalicio.
Comprometidos con la voluntad de traer a los escenarios de la isla a los bailarines cubanos que forman parte de elencos internacionales, los organizadores convidaron, además, a la primera bailarina de Staatsballett- Berlin, Yolanda Correa, el primer bailarín del Ballet de Washington, Gian Carlo Perez, y la estrella del Ballet Bejart, Catherine Zuaznábar.
Los espectáculos sucederán en la sala Covarrubias y Avellaneda del Teatro Nacional de Cuba en la capital y pretenden llegar también al Teatro Sauto, de Matanzas, Tomás Terry, de Cienfuegos, y Milanés, de Pinar del Río, en este último si las condiciones de recuperación tras el paso del huracán lo permiten.
El regreso del insigne encuentro del ballet en Cuba, luego de una parada por la Covid-19, la situación económica compleja que vive la isla y la ausencia de su gestora principal, Alicia Alonso, compromete al comité ejecutivo a mantener y/o superar la excelencia de sus convocatorias precedentes.
lam/yrv