En la Asamblea Nacional, Borne dijo a diputados que indicó a los prefectos actuar “como lo permite la ley para la requisición del personal indispensable para el funcionamiento de los depósitos”, en medio de una huelga por reclamos salariales que provoca afectaciones en tres de cada 10 estaciones del país.
Según la primera ministra, la situación que viven los franceses es difícil, e insoportable en algunos casos, en alusión a las largas filas de vehículos, la incertidumbre y la penuria de combustible, particularmente severa en las regiones de Alta Francia y la Parisina.
El argumento del Gobierno para “desbloquear” los depósitos de Esso-ExxonMobil es que la víspera la filial francesa de la compañía estadounidense alcanzó un acuerdo con una parte de los trabajadores, pero los sindicatos Confederación General del Trabajo (CGT) y Fuerza Obrera (FO) tildaron de insuficientes las propuestas.
Desde hace más de 10 días los gremios llamaron al paro en refinerías y depósitos para demandar el aumento salarial en un escenario de elevada inflación, y tras considerar que no son escuchados como piden, han renovado la convocatoria a la huelga.
Respecto a las refinerías de TotalEnergies, la primera ministra Borne instó a la compañía y a los sindicatos a encontrar cuanto antes una salida.
De las siete refinerías ubicadas en el territorio metropolitano francés, solo dos (Donges, en Loire-Atlantique y Lavéra, en Bouches-du-Rhône) escapan de la medida, mientras están paralizadas las de Gonfreville-L’Orcher y Port-Jérôme-sur-Seine, en Seine-Maritime; Feyzin, en Rhône; y Châteauneuf-les-Martigues y Fos-sur-Mer, ambas en Bouches-du-Rhône.
Altos funcionarios habían amenazado esta mañana con actuar de no encontrarse una solución a lo que llamaron “bloqueo” de las instalaciones, una postura repudiada por el dirigente sindical del sector energético Emmanuel Lépine.
Ya el presidente Nicolas Sarkozy cometió ese acto ilegal en 2011 y el Estado fue condenado por violar el Convenio 87 de la Organización Internacional del Trabajo sobre el derecho a la huelga, y si el presidente Emmanuel Macron quiere seguirle los pasos, no solo recibirá una nueva condena, sino que pudiera ver una respuesta en otras áreas económicas, advirtió.
mv/wmr
















