Aunque la industria del refino no sobresale entre los principales rubros exportables de la más extensa región del país, su aporte resulta considerable en tiempos en que a la economía cubana le urgen mejorar sus registros productivos.
De acuerdo con el rotativo Adelante Digital “el central Panamá en Vertientes, una de las dos industrias azucareras que fabricarán crudo cubano y sus derivados la próxima zafra en esta provincia, ejecuta los preparativos agro-fabriles según los pronósticos”.
El mantenimiento de las maquinarias y los medios de corte de caña avanzan cercano al 80 por ciento, asegura la publicación.
A pesar de las dificultades provocadas por la obsolescencia de los equipos y los efectos del bloqueo de los Estados Unidos para la importación, “los insumos principales se manifiestan con mayor seguridad esta contienda que la anterior”, según el rotativo.
En la provincia y con vistas a la propia contienda azucarera se alistan los conductos para el abastecimiento de agua, además del aseguramiento de especialistas en el manejo de evaporadores.
Factores que “decidirán en la producción de no menos de 17 mil 531 toneladas del dulce, la elaboración de Miel b y otros derivados de la caña de azúcar”.
En el último lustro en la política del país resalta la necesidad de lograr altos niveles de aprovechamiento de las potencialidades fabriles.
Además de cumplir lo planificado en la producción de alimento animal, energía, alcohol, ron, tableros, sorbitol, cera y otros derivados de la producción agroindustrial azucarera.
También la de simultáneamente a la cosecha, plantar los volúmenes de caña planificados, y avanzar en el riego, la fertilización y el cultivo para garantizar la materia prima disponible de venideras campañas azucareras.
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