Un reporte de la televisión nacional evidenció el trabajo que realizaron «terroristas digitales» para desvirtuar una foto de armas que enemigos de la Revolución cubana quisieron introducir en el país.
Asimismo, en el municipio de Minas de Matahambre, en la provincia de Pinar del Río, sucedieron acciones que incluyeron carteles públicos en contra de la política nacional, a cambio de 100 dólares americanos.
Uno de los protagonistas aseguró que realizó incendios en instituciones sociales y que quienes ofrecían el pago le exigieron prenderle fuego a otras obras públicas como almacenes.
En tanto, el autor material del incendio del Caney de Isabela de Sagua, en la provincia de Villa Clara, narró cómo realizó el hecho.
«Prendí fuego al guano y me mandé a correr», confesó.
Confirmó que la remuneración por su acto la entregó a la policía.
En la transmisión televisiva ofreció un consejo a los jóvenes, a quienes indicó que «el dinero no lo es todo en la vida».
Ambos casos evidencian las acciones de individuos que prevén sembrar terror en el país, a cambio de pequeñas sumas de dinero.
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