Una pintura mural, realizada por jóvenes en Caracas, y su réplica en otros estados del país, un performance poético, nuevos libros y la escenificación por la Colmenita Bolivariana del texto literario, fueron algunas de las acciones alegóricas a la jornada.
Ese texto fue escrito por El Libertador el 13 de octubre de 1822, cuando tenía tan solo 39 años, y se le considera de gran trascendencia y valor no solo estético, sino también ético.
A propósito de la fecha, Prensa Latina dialogó con el poeta caraqueño Julio Parada, para quien Mi delirio sobre el Chimborazo “es una obra eterna” que sigue vigente, también para futuras generaciones debe serlo igual y “así debemos mantenerlo”.
Debemos hacer ese recordatorio siempre, no celebrarlo un día, ni siquiera en un Festival como este de la poesía, sino leerlo en familia y conversarlo en comunidad, apuntó.
Parada señaló que ese texto es eterno “en tanto y en cuanto es la palabra de Simón Bolívar”, no solo a quienes estuvimos allí con él a través de nuestros ancestros, sino hacia futuras generaciones que ahora intentan o pretenden mantenernos en la esclavitud.
“Esas generaciones que pelearon con Bolívar hoy se enfrentan nuevamente con quienes pretenden mantener el planeta en una esclavitud y hacia ellos también va dirigido ese escrito”, sentenció.
Interrogado sobre lo más conmovedor de Mi delirio sobre el Chimborazo, el intelectual venezolano manifestó que “Bolívar se levanta” y abre con sus manos los ojos que ven toda la obra hecha y “la pone frente a la historia y frente al tiempo, ante el cual justamente el tiempo se inclina”.
Por eso es que esta obra es eterna, subrayó.
Ese Chimborazo del que habló El Libertador aún está allí, alto, humeante, es el cenit del planeta y lo sigue siendo, y está aquí precisamente en el corazón de nuestra Patria Grande, y en eso tenemos que pensar porque “nosotros somos grandes como el Chimborazo y tan eternos como Bolívar”, reflexionó.
El Libertador aún sigue cabalgando con su espada desenvainada porque “Bolívar no va a descansar hasta que toda Nuestra América quede liberada”, afirmó.
Por eso, viva Luiz Inácio Lula da Silva, Nicolás Maduro y todos los presidentes latinoamericanos que hoy están dando al traste junto al pueblo, contra el imperialismo, manifestó.
Para Parada, esta Revolución bolivariana no solo está bien armada materialmente, sino también de manera espiritual y eso, quizás, es la clave de que este proceso se mantenga.
Nosotros amamos Latinoamérica, a nuestra América, amamos a Cuba, a la cual le mando un abrazo sincero desde Caracas y sepan “hermanos cubanos” que en Venezuela “estamos con ustedes y seguimos resistiendo”.
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