Durante una reunión en la jornada, el Consejo Federal aprobó una decisión en este sentido, basada en la ley federal de inteligencia, explicó.
Hasta ahora, la prohibición suiza de al-Qaeda y el Estado Islámico se regía por una ley de 12 de diciembre de 2014.
Sin embargo, el 25 de septiembre de 2015, el Parlamento del país también aprobó una normativa de inteligencia que otorgó al Gobierno el poder de prohibir las actividades de las organizaciones terroristas.
En la reunión de hoy, el Consejo Federal ejerció este derecho, el cual permite «asegurar la continuidad de la punibilidad» de la participación y apoyo a organizaciones terroristas, subrayó el Gobierno.
De acuerdo con las autoridades suizas, en Berna, la amenaza a la seguridad interna que representan los grupos terroristas es «muy grave».
Según al-Qaeda, así como el Estado Islámico, Suiza pertenece al mundo occidental, al que consideran opuesto al Islam, y, por lo tanto, representa a sus ojos un objetivo legítimo para actos terroristas, afirmó el gobierno.
Las autoridades consideran que los terroristas también pueden apuntar a los intereses de otros estados considerados por los yihadistas como hostiles al Islam o que juegan un papel importante en la lucha internacional ese flagelo.
mem/amp
















