Por Marlen Borges
Periodista de Prensa Latina
Esta bebida es un vívido homenaje, donde expertos del Movimiento de Maestros del Ron Cubano fusionaron pasión, sapiencia y espíritu para lograr un licor de excelencia dedicado a su mentor.
Un elíxir nacido en las bodegas de San José, de color y perfil sensorial exclusivo, suave, muy elegante y, a su vez, ferviente e incansable como lo fue el Primer Maestro del Ron Cubano José Pablo Navarro Campa.
El preciado líquido es resultado de la mezcla de bases de rones muy especiales, sabiamente cuidadas y enriquecidas por muchos años en el occidente cubano.
Entre ellas se encuentra la base Centenario, creada por Navarro, la cual fue génesis de los reconocidos extra añejos, entre los que figuran hoy productos de la gama Prestige de Havana Club.
UNA OBRA DE CALIDAD
El Havana Club Don Navarro se presenta de color ámbar profundo, oscuro y cobrizo a la vez, con un aroma incesante, equilibrado, donde destacan notas a frutas secas, miel de caña, chocolate amargo y, de especias, que se equilibran con la delicadeza igualmente de las notas a maderas provenientes del roble y un sutil aroma de tabaco añejo.
En boca, es seco y dulce, intenso, concentrado en el paladar, con un sabor amplio y con toques de frutos secos y especias curtidas hacia un final que se prolonga durante minutos y combina con clásicas notas de chocolate, tabaco y café.
Con la “copa seca” se revela la incesante capacidad de aromas y la facilidad con la que salen del recipiente haciendo énfasis en el chocolate y la vainillina, lo cual demuestra la etapa final de añejamiento. El final es prolongado y espaciado acabado en boca.
La botella de esta edición exclusiva de Havana Club posee un diseño sobrio, cálido, cualidades que distinguían a Navarro.
Asimismo, bordean la etiqueta finas cadenas que simbolizan la unión entre todos los Maestros del Ron Cubano y la continuidad del legado transmitido de generación en generación. Las bandas de colores evocan los matices visibles de las bases que conforman el licor.
Cada año se producirán solo mil botellas del Havana Club Don Navarro, el cual se ofertará en la isla, a un precio público de 125 USD, en sitios exclusivos de La Habana, Varadero y Santiago de Cuba.
HABLAN LOS MAESTROS DEL RON CUBANO
El Primer Maestro del Ron Cubano Juan Carlos González opina que esta bebida es un producto de una categoría superior y refleja todo aquello por lo que él tanto trabajó.
“Es un referente. Creo que el ron cubano no estaría hoy donde está sin la figura de Don José Navarro”.
Este es un ron inspirado 100 por ciento en él, para dimensionar, para multiplicar la obra de su vida. Sentimos que estamos haciendo lo que nos enseñó, dijo el experto Asbel Morales.
Por su parte, el avezado especialista Francisco Sabat se siente orgulloso y honrado de haber participado en el diseño de este destilado en homenaje a Navarro, a quien siempre tendrá como su guía.
Es la manera de expresar cómo aprendimos de él a mantener viva la expresión cultural del ron cubano. Más allá de un ron que sepa mejor o peor, que evidentemente sabe muy bien, significa el saber hacer, expresó a su vez la maestra Salomé Alemán.
Para el experimentado en el tema Manuel Calderón, el ron Havana Club Don Navarro caracteriza todo el legado que él diseñó y “fue preparando para que hoy existieran todas esas bases que tienen combinaciones de barriles, altura, temperatura, destilado, graduaciones alcohólicas diferentes”.
EVOCANDO LAS PALABRAS DE NAVARRO
“El ron cubano solo es el que se puede producir en Cuba por su tierra excepcional, su clima, los caldos centenarios recogidos en las bodegas, los barriles que permiten el añejamiento y las manos y el corazón de los maestros roneros, verdaderos guardianes, no dueños, de ese tesoro del cual somos depositarios”.
“Las marcas pueden establecerse en varios países, pero la cultura tiene patria, …la cultura ronera nació en Santiago de Cuba, ha permanecido en nuestro país y no puede existir en otro lugar porque es de aquí. La hemos conservado, cuidado, enriquecido y trasmitido de generación en generación”.
arb/mbz