“La pareja franco-alemana diverge y, por tanto, está paralizada. No podemos permitirnos, en este momento de la historia, no tener a una Europa unida y fuerte”, opinó el también otrora canciller a propósito de la crisis atribuida a temas energéticos, presupuestarios y de defensa.
En declaraciones a la cadena France Inter, manifestó que una Europa dividida busca el paraguas estadounidense, cuando debería jugar un papel mayor en el equilibrio del mundo.
París y Berlín difieren en la propuesta del primero de topar el precio de compra del gas, rechazada por el segundo; y parecen marchar por caminos separados en el ámbito militar, con el asunto del escudo antimisiles promovido por Alemania, basado en armamento interceptor estadounidense, y el estancamiento del proyecto del caza europeo del futuro.
La Presidencia francesa anunció ayer que el mandatario Emmanuel Macron recibirá el miércoles en esta capital al canciller federal alemán, Olaf Scholz, encuentro en el cual tratarán de superar las dificultades.
Para el exjefe de Gobierno, dejar atrás las tensiones pasa porque Francia «sea seria, ponga fin al laxismo de las finanzas pública y tenga en cuenta la realidad energética y que el escudo tarifario incitaría a consumir más energía en tiempos en los que falta».
Debemos hacer prueba de coherencia y seriedad, insistió el ex primer ministro.
De Villepin también opinó sobre la renuncia de la primera ministra de Reino Unido, Liz Truss, 45 días después de su llegada al poder, decisión que relacionó con el Brexit, al que calificó de un error.
Truss enterró a la Reina, la libra esterlina y al Partido Conservador, pagando una cuenta que es más grande que ella, con lo que se demuestra la inexistencia de atajos cuando se cometen disparates, dijo en alusión a la salida británica de la Unión Europea.
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