En el elegante Cercle de l’Union Interalliée, el Premio Nacional de Música 2021 en la nación antillana realizó con 11 temas un recorrido por su amplia y diversa obra, un manjar sonoro de cubanía, que sedujo a todos en la instalación con acordes portadores de mensajes tan universales como el amor y la esperanza.
La velada organizada por la asociación Cuba Coopération France (CubaCoop), la embajada cubana en Francia y la misión del país caribeño ante la Unesco atrajo a autoridades, diplomáticos, empresarios, artistas, académicos y amigos de la isla.
Tus ojos claros, Romántico y El siglo de las luces fueron las primeras propuestas del maestro Vitier, quien cerró con Fresa y Chocolate, y dedicó a las actrices cubanas el Danzón imaginario y a su país y a la anfitriona Francia la Oración por Cuba.
Hoy celebramos nuestra identidad y herencia cultural, un momento en el que recuerdo a mi padre, el poeta, narrador y ensayista Cintio Vitier, cuando decía que heredar es también la oportunidad de crecer, afirmó el pianista, muy vinculado a la música para cine y televisión, merecedor del Golden Ocella por la mejor banda sonora en el Festival de Venecia de 1988 y nominado al Grammy en 2000.
El presidente fundador de CubaCoop, Roger Grevoul, dio la bienvenida a los invitados al concierto, mientras el director del Centro de las Artes de la localidad de Enghien-les-Bains, Dominique Roland, introdujo al artista ante su público.
Por su parte, el embajador de Cuba, Otto Vaillant, agradeció la presencia de Vitier y explicó que la jornada de la cultura de la mayor de las Antillas homenajea la entonación por primera vez, el 20 de octubre de 1868, del himno nacional, en el contexto de la guerra de independencia.
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