En tiempos complejos y cambiantes , donde existen desigualdades sociales y desequilibrios, las acciones para llevar la sanidad a todos es una gran tarea de pueblos y gobiernos, subrayó Cruz al clausurar la IV Convención Internacional de Salud que se efectuó durante cinco jornadas en el capitalino Palacio de Convenciones.
Es vital la seguridad y estabilidad de la atención médica y el enfrentamiento a las enfermedades emergentes y reemergentes, puntualizó Cruz.
Hay que tener en cuenta el impacto del cambio climático en la salud de los seres humanos, y hacer que los sistemas sanitarios sean más eficientes y sostenibles, recalcó la doctora.
Señaló que reviste gran importancia las nuevas formas de cooperación internacional en materia de salud, así como la investigación, innovación y la educación médica.
Destacó que el sistema sanitario de Cuba mantiene su vitalidad a despecho de lo difícil que resultó para el país la pandemia de la Covid-19 y el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos desde hace más de 60 años.
Por su parte, el ministro de Salud de Mozambique, Armindo Daniel Tiago, expresó que tenía mil motivos para agradecer a Cuba, pues muchas naciones de África fueron beneficiadas por los profesionales de la isla antillana.
Recordó al líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, quien era del concepto de que “educación y revolución significan lo mismo”.
El titular de Salud de Mozambique comentó que en la delegación que lo acompañó habían algunos que estudiaron en Cuba, y otros que fueron formados como médicos en el país africano por galenos de la Isla.
La próxima edición de la Convención Internacional de Salud será realizada en el 2025, adelantó la viceministra primera.
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