Ritmos y temas enaltecedores de la cubanía, como Guantanamera; el baile, la cocina y la coctelería que distinguen al país caribeño garantizaron la complicidad perfecta en una Noche Cubana, que al decir de sus organizadores fue la primera de muchas.
Cubanos residentes y franceses solidarios de diversos sectores, en particular el sindicato de Rotativistas de la Confederación General del Trabajo (CGT) y asociaciones que apoyan a la isla, dieron su aporte a la velada, la cual tuvo también como objetivo colectar fondos para ayudar a un pueblo golpeado hace pocas semanas por el huracán Ian.
Los músicos Alexis El Mura, Carlos Nápoles y Lino Belet y sus grupos pusieron el ritmo contagioso que dejó a muy pocos sentados en La Casa Departamental de Sindicatos Michel Germa, en la comuna de Créteil, donde banderas cubanas y una gran pancarta reclamando el fin del bloqueo estadounidense adornaron el salón sede.
La cónsul general en Francia, Yusnery Sánchez, agradeció el evento y el entusiasmo de sus organizadores para homenajear a la cultura cubana, a propósito de una jornada que recuerda la entonación por primera vez, el 20 de octubre de 1868, de La Bayamesa, el himno nacional de su país.
Asimismo, la diplomática abogó por “la unidad de todos los cubanos y amigos que deseen el bien para nuestra patria”.
Los Rotativistas de la CGT, la asociación de cubanos Cuba Va París, las organizaciones francesas Cuba Si France, CubaCoop y France Cuba y los participantes en la velada dieron una muestra de ese esfuerzo común, patentizado con el «Viva Cuba» varias veces coreado.
El embajador de la isla en Francia, Otto Vaillant, y diplomáticos de las misiones bilateral y ante la Unesco también estuvieron en una Noche Cubana inolvidable en suelo galo, que ratificó la solidaridad con un país que resiste frente a la adversidad.
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