En su cuenta de Twitter, el mandatario manifestó que, lamentablemente, estas migraciones generan ilegalidades contra la fauna.
Asimisno, afirmó que la captura y tráfico de biodiversidad es un delito que todos debemos combatir.
Recientemente, el Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente reiteró que, aún cuando las aves migratorias no crían en los bosques cubanos, se consideran también parte de la avifauna porque viven en entre seis y ocho meses, y brindan también servicios ecosistémicos valiosos.
Los vuelos de estas aves son intensos y extensos. Buscan zonas húmedas y costeras, grupos montañosos y llanuras que ofrezcan condiciones favorables para recibir a una alta diversidad de especies.
Estudios revelan que las aves migratorias más abundantes en las regiones boscosas son la candelita, la señorita de monte, el zorzal gato, y varios tipos de bijirita, como la azul de garganta negra, la trepadora, la atigrada, la mariposa galana, así como algunos tipos de gavilanes y halcones.
Entre las aves acuáticas se incluyen el frailecillo semipalmeado, el zarapico blanco, la garza de rizos, el pato de la Florida, la garza de vientre blanco y la azul, entre otras.
Dichas especies conviven con las aves residentes permanentes en el territorio nacional, compartiendo el espacio y el alimento, e interviniendo en los procesos ecológicos que garantizan el equilibrio de los ecosistemas.
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