En la declaración final de la sexta edición de la plataforma, que sesionó en Atenas del 21 al 23 de octubre, rechazó todo tipo de medidas coercitivas unilaterales, en especial el cerco impuesto por Washington a la isla y recordó su aplicación por más de seis décadas.
Asimismo, repudió el alcance extraterritorial del bloqueo a Cuba, al que calificó de ilegal y contrario al Derecho Internacional.
El Foro Europeo demandó el apoyo de las fuerzas que representa a los gobiernos progresistas de América Latina que luchan por lograr la integración y por el fin definitivo de la explotación neocolonialista de sus recursos y riquezas.
En otros puntos de la declaración, abogó por iniciativas de anulación de la deuda que atrapa a los países africanos y por la adopción de medidas para combatir las consecuencias del cambio climático.
El texto recoge además la preocupación de las organizaciones de izquierda, verdes y progresistas del continente ante el fortalecimiento de las tendencias y los partidos fascistas, fenómeno que atribuyó a un período de crisis del capitalismo.
Este avance del fascismo en Europa debe hacernos reflexionar de forma autocrítica sobre nuestra incapacidad para transmitir el horror de esta ideología a los jóvenes y plantear una respuesta fuerte, directa y solvente capaz de desafiarlo, advirtió.
De igual manera, la plataforma que culminó aquí tres jornadas de debates llamó a la paz y a una respuesta a la crisis que evite que la clase trabajadora y las capas populares de la sociedad en Europa paguen las consecuencias de una situación económica del neoliberalismo.
El Foro Europeo es considerado uno de los principales espacios políticos de intercambio pluralista de ideas a favor de transformaciones democráticas, sociales, pacifistas, ecológicas y feministas.
wmr