Los manifestantes, en su gran mayoría jóvenes, pidieron también una reforma de la ley de huelga, según reportes de la prensa nacional.
Convocada por los estudiantes en apoyo de los docentes que llevan meses protestando, la manifestación congregó a unas 50 mil personas, según los organizadores.
Durante la marcha por el centro de esta capital los participantes pidieron, además, al Gobierno del primer ministro Viktor Orbán que cesen las intimidaciones a los profesores, y se restituya en sus puestos a los docentes despedidos.
Con un salario inicial de poco más de 420 euros mensuales, los maestros y profesores húngaros se cuentan entre los de menores ingresos en los países de la Unión Europea y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
Además de aumentos salariales, los docentes demandan la reducción de la cantidad de clases a impartir de forma obligatoria, así como más autonomía para las escuelas.
Por su parte los manifestantes exigen la abolición de las limitaciones del derecho a huelga introducidas este año.
El Gobierno prometió aumentos salariales pero solo si logra un acuerdo con la Comisión Europea para que desbloquee los fondos comunitarios congelados por “continuas violaciones de Budapest de los estándares del Estado de Derecho, según el ente comunitario.
La enseñanza aquí sufre por la grave falta de profesores que asciende a mas de 15 mil.
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