El sondeo del Instituto Francés de Opinión Pública (IFOP) para el semanario Le Journal du Dimanche muestra al mandatario con un 35 por ciento de aceptación y el 63 de descontento, en medio de una galopante inflación y de la penuria de carburantes causada por una huelga en reclamo de aumento salarial.
Las pesquisas de la institución no recogían un apoyo tan bajo al jefe de Estado desde febrero del 2020, con un 32 por ciento.
Según los resultados, el malestar se evidencia dominante en todas las categorías de la población, salvo entre quienes votaron por Macron en las presidenciales de abril y los simpatizantes del partido oficialista La República en Marcha.
Los entrevistados por el IFOP pertenecientes a los segmentos más humildes fueron los que más incidieron en la caída de la popularidad, un panorama lógico, al ser los más golpeados por la pérdida de poder adquisitivo existente en Francia.
Por su parte, la aceptación a la primera ministra Elisabeth Borne disminuyó en octubre de un 43 a un 38 por ciento, mientras el descontento escaló del 50 al 56 por ciento.
Hace dos días, una encuesta de BVA para RTL y Orange mostró un retroceso de siete puntos en la popularidad de Macron, hasta situarse en un 36 por ciento, y de 10 en el caso de Borne, quien marcha con un 41 por ciento de respaldo en ese estudio.
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