En sus declaraciones, Issoufou señaló que mientras Occidente financia con millones de dólares a Ucrania, desvía la atención del conflicto en el Sahel, que calificó de desestabilizador para el continente africano.
Cuando el G5-Sahel y su fuerza conjunta solicitó ayuda internacional con un presupuesto de 400 millones de dólares, nunca recibimos respuesta alguna de la comunidad internacional, indicó el
exmandatario nigerino.
Asimismo, subrayó la posición neocolonizadora de Francia y Occidente en África, tras intentar imponer políticas a los gobiernos locales o promover sus propios intereses económicos.
El G5-Sahel es una fuerza militar conjunta que hasta mayo incluía a Níger, Burkina Faso, Mauritania, Chad y Mali, creada en 2014 para contrarrestar la violencia reinante en el área saheliana, y actualmente combate a formaciones extremistas dispersas en la región.
La zona del Sahel, colindante con el desierto del Sahara y donde alrededor de dos millones de personas fueron desplazadas por conflictos armados, deviene espacio del norte de África, que cubre un área aproximada de unos tres millones 53 mil 200 kilómetros cuadrados.
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