Decenas de personas se dieron cita con banderas cubanas y de los sectores presentes, y con pancartas en rechazo al cerco, en las inmediaciones de la Estación Central de Bruselas, donde diversos oradores denunciaron el carácter criminal de esta política y su alcance extraterritorial.
En el acto convocado por la Coordinadora belga por el Fin del Bloqueo contra Cuba participaron la vicepresidenta primera del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), Noemí Rabaza, su director de Europa, Rigoberto Zarza, y la embajadora de la nación antillana, Yaira Jiménez.
A nombre de la Coordinadora, su secretario, Wim Leysens, subrayó el repudio de las organizaciones que la integran al cerco y la iniciativa en curso para reclamar que los bancos en Bélgica dejen de impedir las transferencias de dinero a la isla por temor a las represalias de Estados Unidos, en particular sus exorbitantes multas.
Por su parte, el eurodiputado Marc Botenga llamó a la solidaridad con Cuba en los momentos desafiantes actuales, marcados por el recrudecimiento del bloqueo y por accidentes y fenómenos naturales que cobraron vidas humanas y causaron cuantiosos daños materiales.
También la presidenta de la Asociación de Cubanos Residentes, Menia Martínez, condenó el cerco y reconoció la solidaridad con su país.
La vicepresidenta primera del ICAP agradeció el apoyo permanente en suelo belga y recordó la presentación a principios de noviembre en la Asamblea General de la ONU de un proyecto de resolución que establece la necesidad de ponerle fin al bloqueo, similar al adoptado en ese foro durante los últimos 30 años.
Rabaza ratificó la determinación de la mayor de las Antillas de resistir las agresiones, con la confianza en la victoria de un país capaz de vencer con vacunas propias y su sistema de salud a la Covid-19 y de enviar a médicos a otras naciones para enfrentar la pandemia.
Asimismo, insistió en que Cuba seguirá su proyecto social de manera soberana, sin injerencia extranjera.
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