Estas personas llevaban casi un mes viviendo en condiciones muy precarias bajo un tramo aéreo del metro en el barrio de Chapelle, después de haber sido evacuados de otro lugar el pasado 28 de septiembre, y la acampada había «crecido rápidamente en los últimos días», según declaró la responsable de la asociación Utopía56, Flore Judet.
A su vez Francia Tierra de Asilo (FTDA), asociación estatal que gestiona el alojamiento de desplazados, señaló que 634 personas eran refugiadas y serán trasladadas a algún albergue pero otras 400 no contarán con ningún tipo de asistencia, señaló la organización.
“Hemos asistido a un aumento significativo del número de solicitantes de asilo que llegan a París en las últimas semanas”, explicó Delphine Rouilleault, directora general de FTDA, y consideró que era urgente alojar a los refugiados “para evitar el riesgo de que se instalara demasiada gente, de que las condiciones sanitarias se deterioraran y de que la situación se agravara»,
Sin embargo reclamó una segunda operación “para ofrecer una solución a todo el mundo”, añadiendo que la situación “demanda una vez más la apertura de centros de primera acogida en las grandes ciudades” para evitar que “los solicitantes de asilo duerman a la intemperie” y para organizar “su distribución por todo el país en cuanto lleguen”, dijo.
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