La Crisis de Octubre fue una revolución en sí misma, aseguró John Silberman, miembro de la directiva de la Liga Comunista británica, quien opinó que el afán de derrocar al naciente proceso revolucionario liderado por Fidel Castro fue lo que llevó a Estados Unidos a arriesgarse a tener una confrontación atómica con la entonces Unión Soviética.
De acuerdo con Silberman, no hay forma de entender la también llamada Crisis de los Misiles fuera del contexto de la invasión que preparó y financió Washington en abril de 1961, pero que fue derrotada en menos de 72 horas por las milicias y militares cubanos en las arenas de Playa Girón, en el sur de la actual provincia de Matanzas.
Ante el público que colmó el Conway Hall, en el centro de Londres, la embajadora de Cuba en el Reino Unido, Bárbara Montalvo, hizo un recuento de los acontecimientos que tuvieron lugar en octubre de 1962, y resaltó el papel del líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro.
La Crisis de Octubre es el incidente más peligroso en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos desde el 1 de enero de 1959, y posiblemente para el mundo durante la Guerra Fría, aseveró.
La diplomática recordó que Moscú propuso el despliegue de los cohetes nucleares para disuadir a Washington de que no atacara a la isla caribeña, pero que, a diferencia del Gobierno soviético, Fidel Castro siempre quiso hacer pública la operación, por considerar que no violaba el derecho internacional.
Para nosotros, siempre se trató de un asunto de soberanía, porque Cuba consideraba un derecho soberano tener el tipo de armas que creyera convenientes, y nadie tenía el derecho de decidir cuál podíamos tener, y cuál no, remarcó.
Montalvo apuntó que a pesar de que Cuba no participó en las negociaciones donde se acordó la retirada de los misiles, fue la determinación del pueblo cubano a enfrentar y resistir un eventual ataque estadounidense, aún a riesgo de desaparecer en el conflicto nuclear, lo que jugo un papel determinante en la solución de la crisis.
Miriam Palacios, cubana residente en el Reino Unido, también narró sus experiencias, y aseguró que, a pesar de su corta edad en aquel momento, pudo constatar, a través del ambiente familiar, esa determinación de luchar y defender a la Revolución naciente.
Al encuentro celebrado en Londres dos días después de uno similar en Manchester asistieron activistas de la Campaña de Solidaridad con Cuba en el Reino Unido y representantes de la comunidad latinoamericana, quienes agradecieron a los panelistas por ofrecer la visión cubana de la Crisis de Octubre.
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