El hecho se produce luego de que la RDC acusara a Ruanda de apoyar a los rebeldes del M23, quienes en los últimos días intensificaron sus ofensivas en el noreste del país, y lograron tomar el control de dos localidades a unos 70 kilómetros de Goma, la capital de la provincia de Kivu del Norte.
Según el portavoz del gobierno congoleño, Patrick Muyaya, la RDC dio un ultimátum de 48 horas al embajador ruandés, Vincent Karega.
Por su parte, Ruanda lamentó la decisión y dijo que sus tropas en la frontera permanecen «en alerta», indicó en un comunicado la portavoz del gobierno, Yolande Makolo.
También aseguró que su país está comprometido a contribuir con una solución de seguridad regional sostenible y pacífica dentro de los marcos regionales acordados.
A pesar de que Ruanda niega su apoyo al M23, un informe confidencial de expertos de la ONU filtrado por medios internacionales a principios del pasado agosto confirmó la cooperación.
El grupo rebelde, mayoritariamente de la etnia tutsi, reanudó la lucha a fines de 2021, después de permanecer inactivo durante años, y tras acusar al gobierno congoleño de incumplir un acuerdo sobre la desmovilización de sus combatientes.
El este de la RDC lleva más de dos décadas sumido en un conflicto avivado por milicias rebeldes y el Ejército, pese a la presencia de la misión de paz de la ONU (Monusco), que tiene desplegados unos 14 mil efectivos.
En septiembre, el presidente congoleño, Felix Tshisekedi, aprobó el despliegue de una fuerza militar regional impulsada por la Comunidad del Este de África para hacer frente a los grupos armados.
rgh/adr