Según una información del diario Le Parisien, que replican otros medios, la reforzada vigilancia del museo capitalino -poseedor de una colección única de pinturas impresionistas y pos-impresionistas- frustró el jueves el intento, enmarcado en hechos similares que sí se consumaron en instalaciones de Alemania, Países Bajos, Reino Unido y la propia Francia.
La activista primero trató de acercarse al Autorretrato de Van Gogh en Saint-Rémy, pero al ser detectada, buscó la manera de lanzar sopa a un cuadro de Gauguin ubicado cerca, también sin éxito, amplió la versión digital del periódico en una información exclusiva, confirmada después por autoridades.
La persona en cuestión no fue identificada y está en libertad, aunque el Museo de Orsay presentó una denuncia por “intento de degradación de una obra”, mientras crece el rechazo en el mundo cultural a tales actos.
De acuerdo con Le Parisien, un grupo de individuos con cámaras estaba listo para tomar fotos y divulgar la escena, y la activista mostró un pulóver con el rótulo “solo detengan el petróleo”.
Con reclamos de proteger al planeta del cambio climático y otros de naturaleza ecologista, se reportaron acciones en las últimas semanas relacionadas con La Mona Lisa (de Leonardo da Vinci) en el Museo del Louvre, en esta capital, Los Girasoles, de Van Gogh, en la Galería Nacional de Londres, y Los Almiares, de Claude Monet, en Potsdam, Alemania.
Más reciente, la obra maestra de Johannes Vermeer La joven de la perla escapó ilesa el viernes de una protesta ambientalista en la galería Mauritshuis, de La Haya, en Países Bajos.
En este contexto, la ministra de Cultura de Francia, Rima Abdul Malak, instó a los museos a fortalecer la vigilancia.
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